He estado de vacaciones en los Pirineos y ¿a que no sabéis qué he encontrado? Una paz que no había tenido en mucho tiempo.
Allí en medio del campo, con todos los sentidos disfrutando de mil sensaciones placenteras y todas ofrecidas por la naturaleza. Los distintos verdes de la hierba y los árboles, colores vistosos de mil flores, olores a pino y a hierba aromática, árboles que cantaban mecidos por el viento, álamos, pinos, abetos... y yo allí, tan pequeña...
Me dejaba atrapar en aquel derroche de vida natural, y sentía que yo era una pequeña parte de todo, pero que pertenecía a ese mundo, al mundo natural que permanecería allí después de haberme ido.
Me voy y no quiero irme sin llevarme el mejor recuerdo de todos, la sensación de paz que encontré, donde no tiene sentido lo mezquino, esa capacidad tan bien conocida del hombre por hacer difícil y agrio lo que debería ser sencillo y dulce.
Porque lo natural sería ser honestos en nuestras vidas. Fuertes como esos árboles que se dejan mecer con el viento, pero se mantienen firmes en sus raíces. Alegres como esos arroyos que bajan ruidosos entre las piedras y mansos entre el verdor del llano. Así descansar satisfechos de lo logrado, a pesar de las piedras encontradas en el camino.
Recordé la metáfora que un amigo me ofreció acerca de mi vida. Ya no tengo un campo árido, tengo arbolillos que crecen con la lluvia del presente, amigos que son álamos, robles, sauces... conocidos, compañeros que son hierbas aromáticas. Mis hijos, árboles frutales que me han dado los mejores frutos.
Recordé la metáfora que un amigo me ofreció acerca de mi vida. Ya no tengo un campo árido, tengo arbolillos que crecen con la lluvia del presente, amigos que son álamos, robles, sauces... conocidos, compañeros que son hierbas aromáticas. Mis hijos, árboles frutales que me han dado los mejores frutos.
Y he tenido la mejor compañera de viaje que podría haber tenido, mi hija Miriam, que compartía esfuerzos y disfrutaba inmensamente al igual que yo y además me daba explicaciones científicas ¿se puede querer más?
2 comentarios:
Hermosa descripción de unas hermosas vacaciones. Prometo intentar hacer lo mismo con las mías. Pero, sobre todo, alegrarme por ti y por Miriam.
Eres tú la de la derecha.
Cielos, estás de rechupete.
¿Va un polvo?
Bueno, bueno, puedes leerme antes si quieres, ja ja.
No sé cómo he llegado hasta tu blog porque te he estado leyendo un buen rato y se me ha olvidado. Me da pena que lo tengas dormido pero mientras esté abierto el mío puedes venir a dormir a mi casa.
Te recomiendo leerlo al revés de como sale, es decir, primero el último, o sea INTRODUCCION y después a tu bola.
Espero que el mail lo sigas teniendo activo y los enlaces de este blog al mail también.
Sexo a partir de los 40. No: ¡for ever!
Nos seguimos viendo.
Un beso
j
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